Mezcla de historia y mitos, Grecia está llena de colores, matices y vida, que hacen de su visita un ir y venir en el tiempo, encontrando en cada pequeño rincón huellas de un pasado y un presente únicos, con una naturaleza incomparable, la luz de su cielo, sus montañas y llanuras, la variada diversidad de sus islas, rodeadas por el intenso azul del mar Egeo. kilómetros de litoral aguamarina, recintos arqueológicos blanqueados por el sol, su gastronomía y sus gentes apasionadas y hospitalarias hacen de Grecia una auténtica encarnación del Mediterráneo. Desde Atenas a Tesalónica o de Olimpia a Corinto, nuestro peregrinaje estará marcado de templos y recintos arqueológicos envueltos en los aromas y sabores del pasado, donde podrá sentirse como un viajero más o retroceder al pasado y sentirse como alguno sus legendarios y míticos héroes como Ulises, Aquiles o Alejandro Magno. Sus islas como Santorini, Rodas o Creta, algunas de las más bellas del Mediterráneo, nos aguardan con sus pueblecillos y tabernas de pescadores donde disfrutar de una comida de dioses con el azul del mar de fondo.
